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jueves, 23 de junio de 2011

Cien días en Libia

Cuando la intervención militar extranjera en Libia se aproxima a cumplir 100 días —lo que ocurrirá el próximo domingo— la coalición comienza a fracturarse y a dar la sensación de que el conflicto se encuentra desviado del camino que se trazó en un principio. Más aún cuando gobiernos como el español, el holandés, el turco, entre otros, han expresado sus inquietudes sobre los costos de la guerra y han reducido sus colaboraciones.

El ministro italiano de Relaciones Exteriores, Franco Frattini, pidió “una suspensión inmediata de hostilidades” al comparecer ante la Cámara de Diputados. Las razones, explicó, se deben a las recientes bajas civiles que han dejado los bombardeos en territorio libio y a la necesidad de establecer corredores humanitarios para proteger a la población.

El pedido italiano fue rechazado por el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, quien anticipó que la alianza atlántica “continuará su misión porque si cesa, innumerables civiles podrían perder la vida”. El gobierno francés estuvo del mismo lado y resaltó que cualquier pausa podría permitir a Muamar Gadafi “ganar tiempo y reorganizarse”.

La buena noticia vino de parte de China. El ministro de Relaciones Exteriores, Yang Jiechi, expresó su apoyo a los rebeldes del Consejo de Transición Nacional, que desde hace cerca de cuatro meses se disputan el control del territorio contra las fuerzas leales a Gadafi.

Sin embargo, la fuerza aérea británica, una de las primeras en dar apoyo a Francia en esta operación militar, explicó que puede ver disminuida su operación militar en Libia si la misión se prolonga más allá de septiembre. Así lo advirtió el jefe de operaciones de combate de la Royal Air Force, el mariscal del aire Simon Bryant, en el Parlamento Británico.

Según el alto mando británico, la misión militar libia contra las fuerzas del coronel Gadafi, junto a la de Afganistán, están sometiendo al equipo y al personal militar del Reino Unido a fuertes presiones. Bryant describió al mismo tiempo la moral de las tropas como “frágiles”. Por el contrario, el secretario de Estado del Ministerio de Defensa responsable de las Fuerzas Armadas, Nick Harvey, aseguró que este país dispone de los refuerzos necesarios para llevar a cabo las operaciones que sean precisas.

Obama en problemas

Esta intervención justamente le generó bastantes problemas al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quien esta semana se enfrentó en el Congreso con varios legisladores que le reprocharon no haber pedido autorización para la intervención. Por primera vez desde el inicio de los bombardeos en marzo, el presidente republicano de la Cámara de Representantes, John Boehner, amenazó con bloquear la financiación de la misión dirigida contra el régimen del coronel Muamar Gadafi.

“El Congreso tiene la sartén por el mango”, recordó. Según “The New York Times”, la Casa Blanca ignoró las opiniones de dos abogados de su administración, que estimaron que la intervención en Libia debía ser autorizada por el Congreso, como exige una ley de 1973 sobre “poderes de guerra”, que limita las prerrogativas del presidente en caso de operaciones militares en el extranjero.

Otán cuestionada

La misión en Libia ha sido un poco desafortunada para la OTAN también. Durante tres meses han anunciado en varias oportunidades que “han atacado con precisión las fuerzas del régimen de Gadafi y la capacidad de sus fuerzas ha sido destruída”. Sin embargo, Gadafi sigue en el poder y los ataques contra la población civil, principal objetivo de la intervención militar, continúan.

De hecho, la Alianza Atlántica tuvo que reconocer que en dos ataques errados mataron a nueve personas de una misma familia. “La OTAN lamenta la pérdida de vidas de civiles inocentes”, aseguró el teniente general Charles Bouchard. La Alianza reconoció también que atacó accidentalmente una columna de vehículos rebeldes en la región de Brega (este) el 16 de junio.

Bajo mandato de la ONU, la coalición internacional inició una intervención aérea el 19 de marzo en Libia para proteger a los civiles de la represión del régimen de Muamar Gadafi contra un movimiento opositor sin precedentes. El 31 de marzo, la OTAN tomó el mando de las operaciones.


Redacción Internacional Elespectador.com

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