Vistas de página en total

5413

martes, 2 de noviembre de 2010

¿VUELA DE NUEVO EL CÓNDOR?


Ante la captura de Manuel Olate por parte de autoridades chilenas por el requerimiento de extradición del Estado colombiano, quien lo acusa de ser el enlace en Chile de las FARC, cabe hacer las siguientes reflexiones:


1- Esta detención hace parte de la renovada cooperación binacional en materia de seguridad que se presentara entre Santiago y Bogota. Dos gobiernos con profundas coincidencias político-ideológicas (de derecha y neoliberales), una especie de “neoconservadores latinoamericanos”, alineados con la cruzada que libran los Estados Unidos contra “el terrorismo internacional”.


En este sentido, es una práctica común de estos gobiernos la satanización y penalización de todas aquellas expresiones sociales y políticas que cuestionen o confronten públicamente los valores occidentales que defienden (libre mercado, democracia representativa, “la familia” y el catolicismo). En el caso colombiano los enemigos internos son: la oposición política de izquierda (PDI), las ONG´S defensoras de Derechos Humanos, los indígenas del Departamento del Cauca y los sindicatos. En el caso chileno la Coordinadora mapuche Arauco-Malleco, los grupos anarquistas y últimamente hasta la dirigencia de la Asociación Nacional de Futbol Profesional.

2- La captura y posible extradición de Olate a Colombia, cumple un efecto disuasivo ya que envía un claro mensaje a todas aquellas personas y organizaciones chilenas que directa o indirectamente manifiesten alguna simpatía por organizaciones político-militares.

Por otro lado, si Chile accede a entregar a Olate a la justicia colombiana, se mostraría como un país que coopera irrestrictamente con la justicia internacional y juega un papel activo en la lucha contra el terrorismo, como quedo demostrado con el caso del pakistaní, lo que también puede servir como mecanismo de presión contra el gobierno argentino, que al no extraditar a Chile a Galvarino Apablaza, se muestra como un gobierno cómplice o encubridor.

Solo resta esperar el fallo de la justicia chilena, pero lo que queda claro es que situaciones como la de Olave se repetirán en el corto y mediano plazo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario