En días pasados el presidente Uribe recibió de manos de George Bush la medalla de “la libertad”, vale la pena preguntarse ¿cual libertad ha defendido el presidente Uribe en Colombia? Ante hechos como los falsos positivos, las pirámides financieras, la infiltración paramilitar en el gobierno, especialmente en la diplomacia (casos embajadas en Chile, Republica Dominicana, México, entre otras), el reciclaje paramilitar, la corrupción, etc... La respuesta salta a la vista, la libertad que defiende el presidente Uribe, es la del capital Transnacional, la de los asesores militares norteamericanos, la del clientelismo político (Yidis y Teodolindo), la de los intereses privados (Carimagua), la del libre entorpecimiento del ejercicio sindical (esto ha frenado la firma del TLC con Estados Unidos).
Bush permió a su más fiel y leal empleado en Latinoamérica, al que más ayuda militar recibe, al que mas defiende sus intereses en la región, no es gratuito que la política exterior colombiana en los últimos 6 años haya girado casi que exclusivamente en torno a la firma del TLC con los Estados Unidos y que en la actualidad hayan en suelo colombiano mas de 1.500 asesores militares norteamericanos. Es casi seguro que el día que Uribe salga de la presidencia de Colombia tendrá asegurada la secretaria general de la OEA (ya Cesar Gaviria recibió ese premio) o algún importante cargo en un ente multinacional.
Lo preocupante para el pueblo colombiano, es que el nuevo presidente de los Estados Unidos y su partido, parecen tener centrados sus intereses en Medio Oriente (Pakistán), lo que deja a Colombia en un segundo plano, afectando directamente la cantidad de fondos destinados a financiar la seguridad democrática, único pilar sobre el que se sostiene el actual gobierno de Colombia, los continuos golpes a las FARC, son más contundentes para la opinión publica que el aumento de la pobreza, las hectáreas sembradas con coca, los desplazados internos, los sindicalistas asesinados, la agresión a países vecinos, los parapoliticos y la destrucción sistemática de las instituciones políticas.
Lo grave de estas situaciones es que el presidente Uribe disminuirá las agresiones al orden público de manera coyuntural, pero profundizara las causas o razones por las cuales miles de colombianos han decidido agredir el mismo en busca de mejores condiciones de vida.
Luis Fernando Trejos Rosero
Bush permió a su más fiel y leal empleado en Latinoamérica, al que más ayuda militar recibe, al que mas defiende sus intereses en la región, no es gratuito que la política exterior colombiana en los últimos 6 años haya girado casi que exclusivamente en torno a la firma del TLC con los Estados Unidos y que en la actualidad hayan en suelo colombiano mas de 1.500 asesores militares norteamericanos. Es casi seguro que el día que Uribe salga de la presidencia de Colombia tendrá asegurada la secretaria general de la OEA (ya Cesar Gaviria recibió ese premio) o algún importante cargo en un ente multinacional.
Lo preocupante para el pueblo colombiano, es que el nuevo presidente de los Estados Unidos y su partido, parecen tener centrados sus intereses en Medio Oriente (Pakistán), lo que deja a Colombia en un segundo plano, afectando directamente la cantidad de fondos destinados a financiar la seguridad democrática, único pilar sobre el que se sostiene el actual gobierno de Colombia, los continuos golpes a las FARC, son más contundentes para la opinión publica que el aumento de la pobreza, las hectáreas sembradas con coca, los desplazados internos, los sindicalistas asesinados, la agresión a países vecinos, los parapoliticos y la destrucción sistemática de las instituciones políticas.
Lo grave de estas situaciones es que el presidente Uribe disminuirá las agresiones al orden público de manera coyuntural, pero profundizara las causas o razones por las cuales miles de colombianos han decidido agredir el mismo en busca de mejores condiciones de vida.
Luis Fernando Trejos Rosero
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