Pocas horas después de que se conociera un nuevo cable filtrado por Wikileaks, según el cual el expresidente Álvaro Uribe autorizaría, en 2008, a las Fuerzas Militares para cruzar a Venezuela y detener a los guerrilleros de las Farc y llevarlos ante la justicia colombiana, éste lo admitió.
A través de su cuenta en Twitter se refirió al tema, y aseguró: "WLeaks: respuesta: Lo propuse y lo hice: para proteger a los colombianos hay que capturar a los terroristas donde estén".
El pronunciamiento de Uribe se convierte en uno de los primeros y más contundentes frente a las revelaciones de Wikileaks que tienen que ver con Colombia.
Cabe recordar que el cable al que se refiere, fechado el 28 de enero de 2008, se basa en una reunión de Michael Mullen, jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Militares de los Estados Unidos, y el exembajador de Washington en Bogotá William Brownfield, en el que el expresidente colombiano Álvaro Uribe ratificó su decisión de rechazar la propuesta del presidente venezolano Hugo Chávez de otorgarle estatus de beligerancia a la guerrilla de las Farc.
A la reunión asistieron el exministro de Defensa y actual presidente colombiano Juan Manuel Santos y el comandante de las Fuerzas Armadas, general Freddy Padilla de León.
Uribe afirmó, según el despacho, que Chávez “se ha propuesto reducir a su gobierno mediante el uso de las Farc como su milicia dentro de Colombia” y aseguró que autorizaría a las Fuerzas Militares para cruzar a Venezuela y detener a los guerrilleros de las Farc y llevarlos ante la justicia colombiana.
En respuesta, Michael Mullen reafirmó la cooperación bilateral e instó a Uribe a continuar con el “compromiso de Estados Unidos para derrotar a los adversarios comunes”.
Según el despacho, los representantes de Estados Unidos le preguntaron al presidente colombiano cuánta ayuda entregaba Hugo Chávez a las Farc, a lo que Uribe respondió que el mandatario venezolano había creado milicias populares dentro de Venezuela para sostener su revolución y que “el gobierno colombiano cree que Chávez podría utilizar a las Farc como su militancia dentro de Colombia para luchar contra su gobierno democrático”, según se lee en el cable hecho público en las últimas horas por el diario El País de España.
El cable asegura que Chávez veía en Uribe y su gobierno, “uno de los principales obstáculos de su sueño expansionista bolivariano”.
“El gobierno de Estados Unidos debería liderar una campaña pública contra Venezuela y contra Chávez”, dijo Uribe, según el mensaje a la diplomacia norteamericana.
Uribe resaltó lealtades con su posición entre algunos países de América y afirmó que sólo Nicaragua había apoyado la propuesta de beligerancia de Chávez hacia las Farc.
“Argentina es difícil, ya que Chávez hizo contribuciones a las campañas del nuevo Presidente; Paraguay está en medio de una elección, aunque el principal candidato apoya a Chávez; Uruguay, un posible aliado; y Brasil sigue siendo amistoso con Colombia, pero prefiere la neutralidad para no ofender a nadie. En el Perú, el presidente Alan García está de acuerdo; Chile sigue siendo un buen amigo de Colombia y de su causa”.
En dicha reunión, Uribe afirmó que el rescate de secuestrados en poder de las Farc era uno de sus principales objetivos para el año 2008. Y esbozó un plan por los militares para establecer un "cerco humanitario" alrededor de áreas donde se suponía permanecían los plagiados.
Mullen reiteró el apoyo pero insistió en que Estados Unidos quería que los secuestrados regresaran con vida. Uribe respondió que lo mejor era asegurar las ubicaciones de los secuestrados y luego llamar al Comité Internacional de la Cruz Roja para negociar su liberación.
A través de su cuenta en Twitter se refirió al tema, y aseguró: "WLeaks: respuesta: Lo propuse y lo hice: para proteger a los colombianos hay que capturar a los terroristas donde estén".
El pronunciamiento de Uribe se convierte en uno de los primeros y más contundentes frente a las revelaciones de Wikileaks que tienen que ver con Colombia.
Cabe recordar que el cable al que se refiere, fechado el 28 de enero de 2008, se basa en una reunión de Michael Mullen, jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Militares de los Estados Unidos, y el exembajador de Washington en Bogotá William Brownfield, en el que el expresidente colombiano Álvaro Uribe ratificó su decisión de rechazar la propuesta del presidente venezolano Hugo Chávez de otorgarle estatus de beligerancia a la guerrilla de las Farc.
A la reunión asistieron el exministro de Defensa y actual presidente colombiano Juan Manuel Santos y el comandante de las Fuerzas Armadas, general Freddy Padilla de León.
Uribe afirmó, según el despacho, que Chávez “se ha propuesto reducir a su gobierno mediante el uso de las Farc como su milicia dentro de Colombia” y aseguró que autorizaría a las Fuerzas Militares para cruzar a Venezuela y detener a los guerrilleros de las Farc y llevarlos ante la justicia colombiana.
En respuesta, Michael Mullen reafirmó la cooperación bilateral e instó a Uribe a continuar con el “compromiso de Estados Unidos para derrotar a los adversarios comunes”.
Según el despacho, los representantes de Estados Unidos le preguntaron al presidente colombiano cuánta ayuda entregaba Hugo Chávez a las Farc, a lo que Uribe respondió que el mandatario venezolano había creado milicias populares dentro de Venezuela para sostener su revolución y que “el gobierno colombiano cree que Chávez podría utilizar a las Farc como su militancia dentro de Colombia para luchar contra su gobierno democrático”, según se lee en el cable hecho público en las últimas horas por el diario El País de España.
El cable asegura que Chávez veía en Uribe y su gobierno, “uno de los principales obstáculos de su sueño expansionista bolivariano”.
“El gobierno de Estados Unidos debería liderar una campaña pública contra Venezuela y contra Chávez”, dijo Uribe, según el mensaje a la diplomacia norteamericana.
Uribe resaltó lealtades con su posición entre algunos países de América y afirmó que sólo Nicaragua había apoyado la propuesta de beligerancia de Chávez hacia las Farc.
“Argentina es difícil, ya que Chávez hizo contribuciones a las campañas del nuevo Presidente; Paraguay está en medio de una elección, aunque el principal candidato apoya a Chávez; Uruguay, un posible aliado; y Brasil sigue siendo amistoso con Colombia, pero prefiere la neutralidad para no ofender a nadie. En el Perú, el presidente Alan García está de acuerdo; Chile sigue siendo un buen amigo de Colombia y de su causa”.
En dicha reunión, Uribe afirmó que el rescate de secuestrados en poder de las Farc era uno de sus principales objetivos para el año 2008. Y esbozó un plan por los militares para establecer un "cerco humanitario" alrededor de áreas donde se suponía permanecían los plagiados.
Mullen reiteró el apoyo pero insistió en que Estados Unidos quería que los secuestrados regresaran con vida. Uribe respondió que lo mejor era asegurar las ubicaciones de los secuestrados y luego llamar al Comité Internacional de la Cruz Roja para negociar su liberación.
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