El ex mandatario Álvaro Uribe se reunió en Santiago con el presidente de Chile, Sebastián Piñera, y expuso su estrategia de seguridad democrática ante distintas autoridades de ese país, que han hecho del combate de la delincuencia una de sus prioridades.
Al término de la reunión celebrada en el Palacio de La Moneda (sede de Gobierno), a la que asistieron ministros, parlamentarios, intendentes y alcaldes, el ministro chileno del Interior, Rodrigo Hinzpeter, ensalzó la estrategia de Uribe como un modelo a seguir.
Hinzpeter recalcó que esta reunión se enmarca en el propósito del Ejecutivo chileno de "trabajar inclaudicablemente, con esa persistencia que tuvo el Gobierno de Uribe", de aportar seguridad a los chilenos, "especialmente a los más pobres".
El ministro valoró también la postura del ex gobernante colombiano de vincular la seguridad a los "valores democráticos" y a las políticas sociales, y recordó que cerca del 60% de los delitos que se cometen en Chile afectan a las personas de menores recursos.
"La seguridad no es de izquierda, no es de derecha. La seguridad es de la democracia, es un valor democrático, una fuente de recursos", declaró Uribe en una conferencia de prensa que ofreció junto a Hinzpeter al término de la reunión, a la que no asistió Piñera.
El ex mandatario colombiano recalcó además que "la seguridad no es elitista, es universal", y enfatizó que "los sectores pobres son los más afectados, porque no tienen manera de pagar seguridad privada".
"La seguridad como valor democrático hay que ejercerla con toda transparencia, de la mano de la Constitución. Cualquier violación de las normas hay que sancionarla", dijo el ex líder colombiano, que durante tres años también encabezó la gobernación del departamento de Antioquia.
La Política de Seguridad Democrática, eje central de su Gobierno y basada en la lucha militar contra las guerrillas, buscó involucrar a toda la sociedad en la batalla contra los grupos violentos y extender la presencia de los órganos de seguridad a todo el territorio.
Durante el Gobierno de Uribe, las Farc pasaron a tener de 18.000 a 6.000 miembros, los combatientes del Ejército de Liberación Nacional (ELN) se redujeron a una quinta parte hasta los 500, y 31.000 paramilitares se desmovilizaron.
Sin embargo, organizaciones como Amnistía Internacional y Human Rights Watch denunciaron que esos logros se obtuvieron a costa de violaciones a los derechos humanos, objeciones que les valieron duras críticas por parte del propio Uribe.
El ex presidente se encuentra en Chile desde el jueves, cuando participó en una cena encabezada por Piñera a la que también asistieron los ex gobernantes José María Aznar, de España, y Jorge Quiroga, de Bolivia, así como el Premio Nobel de Literatura 2010, Mario Vargas Llosa.
Además, los cuatro ex mandatarios y el laureado escritor peruano intervinieron ayer en un seminario sobre "El futuro de la libertad en un mundo global", organizado por la fundación conservadora Libertad y Desarrollo.
Antes de exponer hoy sobre su política de seguridad, Uribe sostuvo un encuentro privado con Piñera, del que no trascendieron detalles y en el que también participaron el canciller chileno, Alfredo Moreno, y el embajador de Colombia en Chile, Santiago Figueroa.
Agencia EFE Elespectador.com
Al término de la reunión celebrada en el Palacio de La Moneda (sede de Gobierno), a la que asistieron ministros, parlamentarios, intendentes y alcaldes, el ministro chileno del Interior, Rodrigo Hinzpeter, ensalzó la estrategia de Uribe como un modelo a seguir.
Hinzpeter recalcó que esta reunión se enmarca en el propósito del Ejecutivo chileno de "trabajar inclaudicablemente, con esa persistencia que tuvo el Gobierno de Uribe", de aportar seguridad a los chilenos, "especialmente a los más pobres".
El ministro valoró también la postura del ex gobernante colombiano de vincular la seguridad a los "valores democráticos" y a las políticas sociales, y recordó que cerca del 60% de los delitos que se cometen en Chile afectan a las personas de menores recursos.
"La seguridad no es de izquierda, no es de derecha. La seguridad es de la democracia, es un valor democrático, una fuente de recursos", declaró Uribe en una conferencia de prensa que ofreció junto a Hinzpeter al término de la reunión, a la que no asistió Piñera.
El ex mandatario colombiano recalcó además que "la seguridad no es elitista, es universal", y enfatizó que "los sectores pobres son los más afectados, porque no tienen manera de pagar seguridad privada".
"La seguridad como valor democrático hay que ejercerla con toda transparencia, de la mano de la Constitución. Cualquier violación de las normas hay que sancionarla", dijo el ex líder colombiano, que durante tres años también encabezó la gobernación del departamento de Antioquia.
La Política de Seguridad Democrática, eje central de su Gobierno y basada en la lucha militar contra las guerrillas, buscó involucrar a toda la sociedad en la batalla contra los grupos violentos y extender la presencia de los órganos de seguridad a todo el territorio.
Durante el Gobierno de Uribe, las Farc pasaron a tener de 18.000 a 6.000 miembros, los combatientes del Ejército de Liberación Nacional (ELN) se redujeron a una quinta parte hasta los 500, y 31.000 paramilitares se desmovilizaron.
Sin embargo, organizaciones como Amnistía Internacional y Human Rights Watch denunciaron que esos logros se obtuvieron a costa de violaciones a los derechos humanos, objeciones que les valieron duras críticas por parte del propio Uribe.
El ex presidente se encuentra en Chile desde el jueves, cuando participó en una cena encabezada por Piñera a la que también asistieron los ex gobernantes José María Aznar, de España, y Jorge Quiroga, de Bolivia, así como el Premio Nobel de Literatura 2010, Mario Vargas Llosa.
Además, los cuatro ex mandatarios y el laureado escritor peruano intervinieron ayer en un seminario sobre "El futuro de la libertad en un mundo global", organizado por la fundación conservadora Libertad y Desarrollo.
Antes de exponer hoy sobre su política de seguridad, Uribe sostuvo un encuentro privado con Piñera, del que no trascendieron detalles y en el que también participaron el canciller chileno, Alfredo Moreno, y el embajador de Colombia en Chile, Santiago Figueroa.
Agencia EFE Elespectador.com
Encuentro muy valorable el hecho que se busquen nuevas estrategias para enfrentar problematicas que no se han resuelto en mucho tiempo. Aunque, así como se enfatize la persecución a los que violen la ley, no se incurra en un error de aumentear la población carcelaria y se generen, en consecuencia, noticias como la de la carcel de San Miguel.
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