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miércoles, 23 de febrero de 2011

México tiene miedo

A pesar de los logros obtenidos por el gobierno de Felipe Calderón en la lucha contra el narcotráfico, una encuesta publicada por el periódico ‘El Universal’ revela que el 52% de los mexicanos se siente amenazado por los problemas de criminalidad y violencia.

El fin de semana pasado fue el más violento del año en Ciudad Juárez, principal urbe del estado mexicano de Chihuahua que colinda con los Estados Unidos. Cuarenta y tres personas perdieron la vida en enfrentamientos que, a priori, parecen haber sido producto de la pugna entre el cártel de Juárez y el de Sinaloa por el control de la ruta de tráfico de drogas desde Ciudad Juárez a Estados Unidos. Pero la violencia incluso se está sintiendo en estados antes tranquilos como Monterrey. La semana pasada, el agente de inmigración y aduanas de Estados Unidos, Jaime Zapata, fue asesinado en un supuesto ataque de sicarios del narcotráfico en San Luis de Potosí, en la ruta que lleva de Monterrey a la capital mexicana.

Los hechos de la semana pasada son una prueba más de la difícil situación que está atravesando el país por cuenta del narcotráfico. Un problema que de acuerdo a las cifras oficiales ha dejado 34,600 muertos desde que el presidente Felipe Calderón llegó a la presidencia en 2006. El 2010 ha sido el año más violento, con 15.273 asesinatos.

A pesar de lo alarmante de la cifra, el Ejecutivo se ha mostrado optimista de cara al futuro. Hace tres semanas, el secretario técnico del Consejo de Seguridad Nacional (CSN), Alejandro Poiré Romero, destacó los éxitos de la Estrategia Nacional de Seguridad y en especial el debilitamiento del cartel ‘La familia Michoacana’ después de que las fuerzas federales abatieran al líder de la organización, Nazario Moreno González, alias ‘El Chayo’, y capturaran a otros miembros como Rafael Cedeño Hernández, alias ‘El Cede’, y Carlos Rosales, alias ‘El Tísico’.

Pero las cifras de mortalidad no son las únicas que reconocen que la situación de inseguridad es cada vez más inquietante en el país. Una encuesta realizada por la firma Buendía & Laredo, y publicada por el periódico ‘El Universal’, reveló que el 52% de los encuestados se sienten amenazados por los problemas de criminalidad y violencia y el 83% cree que la violencia aumentó en el último trimestre.
Para algunos analistas la diferencia entre la percepción ciudadana y la posición del gobierno se debe principalmente a que el gobierno ha enfocado su estrategia en la detención de los capos de la droga y ha dejado de lado los delitos comunes.

“En los últimos cuatro años se han multiplicado los delitos que más afectan a la población, como son el robo en las calles y transportes, los asaltos en carreteras, en el exterior de los bancos y centros comerciales, el saqueo en Pemex, las extorsiones y los secuestros, generando así un índice de inseguridad que no tiene paralelo ni antecedente alguno”, asegura el diputado y ex secretario de Seguridad Pública de México, Alejandro Gertz Manero, en su columna en el diario El Universal.

Para otros, como el investigador Jorge Chabat, la discusión sobre si la estrategia del gobierno de Felipe Calderón ha si exitosa o no es superficial. Para él, el corazón del asunto radica en que “este es un problema de eficiencia y corrupción de las instituciones mexicanas. Mientras eso no se resuelva cualquier estrategia que venga no va a funcionar y va tomar muchos años ver un progreso importante en el combate a la delincuencia organizada simplemente porque el Estado no tiene los instrumentos necesarios para hacer frente a esta amenaza permanente”.

De momento, lo único claro es que el aumento en la tasa de inseguridad mexicana ha traído consecuencias en uno de los sectores más prósperos de su economía: el turismo. Las nueve alertas que ha emitido el gobierno de EE.UU. para que sus ciudadanos eviten viajar a ciertas zonas del país tendrán un fuerte impacto en la temporada de spring break en febrero y en la que tradicionalmente decenas de miles de estudiantes estadounidenses y canadienses visitan los balnearios mexicanos. Según Pedro Falcón, presidente de la Asociación Mexicana de Agencias de Viajes en Guerrero, las empresas hoteleras en Acapulco (donde el pasado viernes una serie de enfrentamientos dejó un saldo de 13 muertos) son poco optimistas y prevén que “no se llegará ni a los mil estudiantes”, lo que significaría una caída de 88% con respecto al 2009, cuando se registraron 18.000 visitantes.


Redacción Internacional Elespectador.com

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