Al menos 700 indígenas y campesinos dejaron sus tierras en dos regiones de Colombia para ponerse a salvo de los combates de militares con las FARC y huir de presiones de esa guerrilla, denunciaron fuentes aborígenes y gubernamentales.
En un primer caso, cerca de 200 aborígenes paeces del resguardo de Huellas dejaron sus domicilios rurales en el asentamiento Los Chorros, explicó en un comunicado la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (ACIN).
Esta ONG advirtió de que los desplazados se establecieron en el campo de fútbol de la aldea vecina de La Chivera.
El desplazamiento fue causado por enfrentamientos entre tropas del Ejército y guerrilleros de las FARC, que se desataron a primera hora del pasado día 22 en las montañas de Caloto.
La ACIN indicó que los combates dejaron dos muertos entre la comunidad indígena, una anciana que falleció por una afección cardíaca agravada por el "estruendo de los combates" y un líder de 31 años, de nombre Alderson Dagua y quien el año pasado ejerció como autoridad tradicional de su comunidad.
Dagua apareció con un traje de uniformado sobre las prendas que vestía, lo que llevó a las autoridades militares a asegurar la responsabilidad de las FARC en el homicidio, versión rechazada por la ACIN.
Además, la ACIN también denunció que los combates han causado daños en bienes de los indígenas, entre ellos tres casas, una de las cuales quedó "destruida completamente", y algunos cultivos de maíz.
Los enfrentamientos y bombardeos han continuado y se han extendido a cinco parajes del Resguardo de Huellas, agregó la misma fuente.
El otro desplazamiento se desató en las zonas rurales de Anorí y fue atribuido por autoridades locales a presiones de las FARC.
El secretario local de Gobierno, Alexánder Restrepo, dijo a Caracol Radio que al menos 500 campesinos se desplazaron al casco urbano de la población.
Unos 250 de ellos ya han sido censados por la Personería, dijo Restrepo, y apuntó: "todavía falta otro tanto por censar, calculamos que otras 250 personas".
El desplazamiento fue presionado por las FARC, según testimonios de los campesinos, quienes indicaron que los guerrilleros exigen que se suspenda la fumigación aérea de plantaciones de matas de coca y se retome una central hidroeléctrica suspendida por una invasión de tierras en el área del proyecto.
Los dos casos de desarraigo son los primeros masivos que se presentan este año en el país.
EFE.
En un primer caso, cerca de 200 aborígenes paeces del resguardo de Huellas dejaron sus domicilios rurales en el asentamiento Los Chorros, explicó en un comunicado la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (ACIN).
Esta ONG advirtió de que los desplazados se establecieron en el campo de fútbol de la aldea vecina de La Chivera.
El desplazamiento fue causado por enfrentamientos entre tropas del Ejército y guerrilleros de las FARC, que se desataron a primera hora del pasado día 22 en las montañas de Caloto.
La ACIN indicó que los combates dejaron dos muertos entre la comunidad indígena, una anciana que falleció por una afección cardíaca agravada por el "estruendo de los combates" y un líder de 31 años, de nombre Alderson Dagua y quien el año pasado ejerció como autoridad tradicional de su comunidad.
Dagua apareció con un traje de uniformado sobre las prendas que vestía, lo que llevó a las autoridades militares a asegurar la responsabilidad de las FARC en el homicidio, versión rechazada por la ACIN.
Además, la ACIN también denunció que los combates han causado daños en bienes de los indígenas, entre ellos tres casas, una de las cuales quedó "destruida completamente", y algunos cultivos de maíz.
Los enfrentamientos y bombardeos han continuado y se han extendido a cinco parajes del Resguardo de Huellas, agregó la misma fuente.
El otro desplazamiento se desató en las zonas rurales de Anorí y fue atribuido por autoridades locales a presiones de las FARC.
El secretario local de Gobierno, Alexánder Restrepo, dijo a Caracol Radio que al menos 500 campesinos se desplazaron al casco urbano de la población.
Unos 250 de ellos ya han sido censados por la Personería, dijo Restrepo, y apuntó: "todavía falta otro tanto por censar, calculamos que otras 250 personas".
El desplazamiento fue presionado por las FARC, según testimonios de los campesinos, quienes indicaron que los guerrilleros exigen que se suspenda la fumigación aérea de plantaciones de matas de coca y se retome una central hidroeléctrica suspendida por una invasión de tierras en el área del proyecto.
Los dos casos de desarraigo son los primeros masivos que se presentan este año en el país.
EFE.
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