La Asamblea Nacional comenzó este miércoles la legislatura para el período 2011-2015 con el nombramiento del ex guerrillero Fernando Soto, del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), como presidente del Parlamento unicameral.
Tal y como se esperaba, Soto fue elegido en la primera decisión adoptada por los 165 diputados elegidos en las elecciones parlamentarias del 26 de septiembre pasado: 98 afines al presidente del país, Hugo Chávez, y 67 de oposición.
La elección de Soto, de 77 años, fue aprobada "por evidente mayoría", a mano alzada, en el regreso de la oposición al Parlamento tras cinco años de ausencia, después de que se retiró de las elecciones parlamentarias de 2005, en un infructuoso intento por deslegitimar el proceso electoral.
Dos de los 67 opositores, Biaggio Pilieri y José Sánchez "Mazuco", no pudieron tomar posesión de sus escaños por afrontar procesos judiciales por supuesta corrupción y homicidio, respectivamente, y fueron representados por sus suplentes.
Precisamente la ausencia de ambos legisladores electos produjo una amplia discusión en la que se lanzaron acusaciones mutuas de asesinato y corrupción, a las que se añadieron otras donde tanto la bancada opositora como la oficialista se atribuyeron la representación mayoritaria de la población.
Los otros cargos de la directiva parlamentaria también quedaron en poder de diputados del PSUV, tras un frontal intercambio de acusaciones entre los legisladores de ambos bandos.
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Tal y como se esperaba, Soto fue elegido en la primera decisión adoptada por los 165 diputados elegidos en las elecciones parlamentarias del 26 de septiembre pasado: 98 afines al presidente del país, Hugo Chávez, y 67 de oposición.
La elección de Soto, de 77 años, fue aprobada "por evidente mayoría", a mano alzada, en el regreso de la oposición al Parlamento tras cinco años de ausencia, después de que se retiró de las elecciones parlamentarias de 2005, en un infructuoso intento por deslegitimar el proceso electoral.
Dos de los 67 opositores, Biaggio Pilieri y José Sánchez "Mazuco", no pudieron tomar posesión de sus escaños por afrontar procesos judiciales por supuesta corrupción y homicidio, respectivamente, y fueron representados por sus suplentes.
Precisamente la ausencia de ambos legisladores electos produjo una amplia discusión en la que se lanzaron acusaciones mutuas de asesinato y corrupción, a las que se añadieron otras donde tanto la bancada opositora como la oficialista se atribuyeron la representación mayoritaria de la población.
Los otros cargos de la directiva parlamentaria también quedaron en poder de diputados del PSUV, tras un frontal intercambio de acusaciones entre los legisladores de ambos bandos.
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