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miércoles, 5 de enero de 2011

Venezuela: vuelve la oposición al Congreso, ¿pero tiene margen de maniobra?

Ello ocurrirá en medio de críticas de quienes señalan que el nuevo órgano tendrá las manos atadas por una ley que le da poderes especiales al presidente Hugo Chávez para legislar por decreto en un amplio rango de materias y un reglamento que reduce el número de sesiones de la asamblea a cuatro en vez de ocho al mes.

Un total de 65 diputados, apoyados por diferentes partidos contrarios a la gestión de Chávez, fueron electos a cargos en el Legislativo el 26 de septiembre.

Antes, la oposición, que no participó en las elecciones de 2005 por considerarlas fraudulentas, contaba sólo con una representación marginal, producto del "cambio de bando" de algunos parlamentarios antes pro gobierno.

Por su parte, el oficialismo cuenta con 98 diputados. Esto da una composición aproximada de 60%-40% en favor del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).

Tal resultado no satisfizo las expectativas declaradas de Chávez y sus correligionarios, quienes aspiraban a mantener una mayoría calificada de 66%, o dos tercios, el mínimo requerido para aprobar leyes orgánicas sin obstáculos.

Limitaciones

A esto atribuye la oposición el hecho de que la AN saliente apuró el paso para aprobar una serie de leyes durante las últimas semanas de diciembre, al filo del cierre de su período constitucional.

La lista incluyó una serie de instrumentos que dan forma al llamado "poder comunal" y normas que regulan las telecomunicaciones, entre otras.

En la práctica, ni la oposición ni el oficialismo cuentan con los diputados suficientes para modificar o derogar estas leyes, para lo cual también se requieren los "mágicos" dos tercios.

Pero también fueron sancionadas dos leyes que, según los opositores, buscan limitar su trabajo en la nueva Asamblea: una Habilitante, que le da poderes especiales al presidente Chávez para legislar en un amplio rango de materias, y un reglamento interno de la AN.

El reglamento reduce el número de sesiones (de ocho a "un mínimo de cuatro" mensuales, convocadas a discreción del presidente de la AN), el tiempo de las intervenciones, y en general, el ritmo del trabajo parlamentario formal.

La norma también impide que la oposición actúe como un solo bloque, por ejemplo, para designar a las diferentes comisiones, entre otras disposiciones.

"Inmoral"

"Lo que están haciendo es inmoral. Ellos saben que perdieron la Asamblea, y como lo saben, están forzando a que haga algo que no puede hacer, porque ya no representa al país", le había dicho a BBC Mundo el politólogo de línea crítica José Vicente Carrasquero, aquellos días de debate decembrino.

"Aquí no hay ninguna posibilidad de que quitarle facultades al poder Legislativo, ni se está haciendo", había replicado el diputado del PSUV Juan Carlos Dugarte, también en conversación con BBC Mundo.

Por su parte, la presidenta del cuerpo legislativo, Cilia Flores, había insistido en que la reducción de las sesiones buscaba impulsar el "parlamentarismo social de calle", o estimular la participación directa de los votantes a través del contacto con sus representantes.

Pero algunos, como la parlamentaria (oposición) Pastora Medina, habían planteado en medio de la discusión en el Hemiciclo que era más honesto cerrar la Asamblea Nacional, si es que iba a tener que operar bajo estas limitantes de forma (reglamento) y fondo (Habilitante).

Asimismo, una ley aprobada también a finales de año impide a los parlamentarios cambiar de organización política durante su período, so pena de quedar inhabilitados para ejercer otros cargos.

Margen de maniobra

Con todo, las partes han estado preparando su llegada a la Asamblea Nacional, con anuncios sobre alianzas y agendas de trabajo.

"El margen de maniobra lo iremos construyendo en la Asamblea. Es el mismo gobierno el que se lo está quitando al país", le dijo a BBC Mundo el diputado electo (oposición) Eduardo Gómez Sigala este martes.

Según Gómez Sigala, el sector que representa va a esperar a ver cómo se implementan sobre el terreno las disposiciones del reglamento interno.

"Lo que tenemos claro es que nuestra dedicación es a tiempo completo. Si no nos ponen sesiones plenarias, estaremos en las regiones y en las acciones de calle que corresponda", señaló.

El virtual nuevo presidente de la AN, Fernando Soto Rojas -nominado por el PSUV para el cargo- ha ofrecido declaraciones a medios locales, que algunos comentaristas consideran auspiciosas, en el sentido de permitir que la oposición ocupe algunas comisiones y exprese sus puntos de vista.

En particular se refirió a la comisión de Contraloría. Ésta es un área clave para la oposición, que espera hacerse con atribuciones que le permitan supervisar o controlar la actuación del gobierno, más allá de los límites impuestos al trabajo en la AN.

Por su parte, el diputado oficialista Robert Serra le declaró al canal patrocinado por el gobierno venezolano Telesur que la Ley Habilitante no provocará el estancamiento de la AN. Por el contrario, dijo, desde ahí "se armará el andamiaje para fortalecer la revolcuión y la democracia", de acuerdo con un boletín oficial del Ministerio de Información y Comunicaciones.

Se espera que dos marchas, una por lado, converjan en el centro de Caracas este miércoles a primera hora de la mañana, en una demostración de apoyo a los parlamentarios electos por sus respectivos bandos.

Una interrogante adicional tiene que ver con la incorporación de dos diputados opositores actualmentes sometidos a juicio penal, de quienes se ignora si podrán o no ser juramentados, y el efecto que esto pueda tener sobre la composición de la Asamblea.

Fuente: http://www.semana.com/noticias-mundo/venezuela-vuelve-oposicion-congreso-pero-tiene-margen-maniobra/149747.aspx

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