No son los mismos que han vuelto a la ilegalidad y que aparecen reportados en las listas de capturados, especialmente en las operaciones contra las nuevas bandas. Se trata de una población que, por razones que se desconocen, decidió no atender los llamados de la Consejería para la Reintegración a reportarse y retomar el proceso de regreso a la vida civil.
Hasta finales del año pasado, esa decisión era voluntaria y alejarse de los programas no implicaba más que la pérdida de algunos beneficios económicos y académicos.
Pero ahora, tras las sentencias de las Cortes Suprema y Constitucional sobre la situación jurídica de los desmovilizados de las autodefensas, ellos tienen que presentarse de manera obligatoria.
No hacerlo los expone a terminar expulsados del proceso de paz y, lo más grave, a órdenes de captura y condenas por concierto para delinquir.
Aunque no hay ninguna certeza de cuántos de esos 5 mil ex 'paras' embolatados han vuelto a la ilegalidad, entre las autoridades hay preocupación por el riesgo de que muchos ya estén o puedan terminar con las nuevas bandas.
Por eso, ya están en marcha varios programas de búsqueda. Van desde campañas para hacerles saber de la nueva situación jurídica hasta planes especiales de ubicación en las zonas del país más afectadas por los nuevos grupos surgidos tras el desarme 'para'.
La mayor parte de la que la Consejería llama 'población inactiva' está en Antioquia, donde hay más de 1.500 desmovilizados que no volvieron a aparecerse por las oficinas de Reinserción. Bogotá, Córdoba, Cesar y Meta también registran cifras importantes de ex Auc sobre los que no se tienen mayores noticias.
"Es probable que muchos hayan decidido que es mejor, para evitar estigmatizaciones, no tener nada que ver con la desmovilización -dice un alto oficial-. Pero tenerlos ubicados plenamente es clave para protegerlos a ellos y para garantizar que están cumpliendo con la desmovilización".
La Ley que saca del 'limbo jurídico' a los 'paras', aprobada a finales del 2010, dio hasta un año para que los más de 31 mil ex integrantes de las autodefensas firmen los acuerdos de 'Contribución a la Verdad y a la Reparación' y acrediten su reinserción. También deben reportar todo cambio de residencia.
Si no firman los acuerdos y cumplen los otros compromisos, quedarán vigentes las órdenes de captura por concierto para delinquir y se exponen a penas que podrían superar los siete años de cárcel.
Su garantía es reportarse
Dice el Consejero para la reintegración
Alejandro Éder, el alto consejero para la reintegración, llamó a los desmovilizados a reportarse.
"Antes ellos podían decidir si seguían o no en contacto con el Programa, pero tras la ley que sacó del limbo jurídico a los desmovilizados es una obligación", explicó. "Su mejor garantía es reportarse; así resuelven su situación jurídica y tienen de nuevo el apoyo del Estado".
Éder resaltó que el hecho de que esas personas no hayan atendido aún los llamados a entrar en contacto no implica que estén en actividades ilegales. "El país debe hacer mayores esfuerzos por desestigmatizar a los desmovilizados", dijo el Consejero, quien agregó que el éxito en el programa de Reintegración no es una bandera de un funcionario o de un Gobierno, sino un tema clave para el futuro del país porque los desmovilizados van a estar acá por décadas, aunque muchos sectores no se hayan dado por notificados".
Hasta finales del año pasado, esa decisión era voluntaria y alejarse de los programas no implicaba más que la pérdida de algunos beneficios económicos y académicos.
Pero ahora, tras las sentencias de las Cortes Suprema y Constitucional sobre la situación jurídica de los desmovilizados de las autodefensas, ellos tienen que presentarse de manera obligatoria.
No hacerlo los expone a terminar expulsados del proceso de paz y, lo más grave, a órdenes de captura y condenas por concierto para delinquir.
Aunque no hay ninguna certeza de cuántos de esos 5 mil ex 'paras' embolatados han vuelto a la ilegalidad, entre las autoridades hay preocupación por el riesgo de que muchos ya estén o puedan terminar con las nuevas bandas.
Por eso, ya están en marcha varios programas de búsqueda. Van desde campañas para hacerles saber de la nueva situación jurídica hasta planes especiales de ubicación en las zonas del país más afectadas por los nuevos grupos surgidos tras el desarme 'para'.
La mayor parte de la que la Consejería llama 'población inactiva' está en Antioquia, donde hay más de 1.500 desmovilizados que no volvieron a aparecerse por las oficinas de Reinserción. Bogotá, Córdoba, Cesar y Meta también registran cifras importantes de ex Auc sobre los que no se tienen mayores noticias.
"Es probable que muchos hayan decidido que es mejor, para evitar estigmatizaciones, no tener nada que ver con la desmovilización -dice un alto oficial-. Pero tenerlos ubicados plenamente es clave para protegerlos a ellos y para garantizar que están cumpliendo con la desmovilización".
La Ley que saca del 'limbo jurídico' a los 'paras', aprobada a finales del 2010, dio hasta un año para que los más de 31 mil ex integrantes de las autodefensas firmen los acuerdos de 'Contribución a la Verdad y a la Reparación' y acrediten su reinserción. También deben reportar todo cambio de residencia.
Si no firman los acuerdos y cumplen los otros compromisos, quedarán vigentes las órdenes de captura por concierto para delinquir y se exponen a penas que podrían superar los siete años de cárcel.
Su garantía es reportarse
Dice el Consejero para la reintegración
Alejandro Éder, el alto consejero para la reintegración, llamó a los desmovilizados a reportarse.
"Antes ellos podían decidir si seguían o no en contacto con el Programa, pero tras la ley que sacó del limbo jurídico a los desmovilizados es una obligación", explicó. "Su mejor garantía es reportarse; así resuelven su situación jurídica y tienen de nuevo el apoyo del Estado".
Éder resaltó que el hecho de que esas personas no hayan atendido aún los llamados a entrar en contacto no implica que estén en actividades ilegales. "El país debe hacer mayores esfuerzos por desestigmatizar a los desmovilizados", dijo el Consejero, quien agregó que el éxito en el programa de Reintegración no es una bandera de un funcionario o de un Gobierno, sino un tema clave para el futuro del país porque los desmovilizados van a estar acá por décadas, aunque muchos sectores no se hayan dado por notificados".
No hay comentarios:
Publicar un comentario